-Me
gustaría tener el coraje… -Susurró la joven, tras lo cual alzó sus pupilas, las
cuales habían estado posicionadas en el suelo durante un prolongado período- El
coraje de abrazarte a ti como he abrazado a tantas personas a lo largo de mi
vida… -Su mirada volvió a perderse, esta vez en la lejanía, en la oscuridad plena
del cielo nocturno- El coraje de amarte tanto como he amado a otros seres…
Presionó
sus finos dedos contra las palmas de sus manos con fuerza., y perlados hilos de
agua salada comenzaron a desbordar por sus mejillas.
-Me
gustaría tener el coraje… -Volteó, y así fue como capturó la imagen de su
reflejo. En él supo encontrar al ser con
el que se sentía más en deuda, aquel al cual había abandonado tantas veces, y
vuelto a encontrar de forma más mecánica cada vez. Cada vez más “funcional” a
su entorno. - Y prometerte que volveré a
avivar la llama de tu curiosidad, de tu inocencia, de tu deseo artístico de
expresión.
Se
incorporó, y paso a paso se dirigió hacia el espejo, observándose cada vez más
de cerca. Hasta detenerse a escasa distancia del mismo.
-Yo sé
que puedo –Le dijo a su gemela reflejada- En verdad lo deseo.
Sus
muñecas se encargaron de desplazar las lágrimas de su blanca tez, y así,
permitirse ver su semblante, una vez más, no obstante con una sonrisa, que,
desde sus comisuras comenzó a formarse con una llana lentitud, casi con
esfuerzo, pero bien desde adentro.
-¿Me
acompañas, una vez más? -Inquirió entonces, como una pregunta retórica, sin
buscar una respuesta sonora.
Ella supo entonces que la decisión estaba en ella.
Que la
única que podía reanudar aquella conexión que sentía debilitada, era su propia
alma.
Solo
debía proponérselo.
Tan solo
se trataba de abandonar las excusas... Y ser.
Ser ella,
con plenitud.
Sin más
etiquetas, logotipos.
Sin más
olvidos o ocultamientos.
Ser lo
que se es, lo que se fue, y lo que se será, sin más dilaciones.
Reanudar la canción que alguna vez pausó.
Y escuchar la bella melodía del transcurrir por completo a su modo.
El único modo para ser verdadera y prolongadamente feliz.