A little part of my world

26.12.10

Desvaríos a partir de una imagen





Aquella aparición etérea, tan indescriptible en su realidad… Se hizo ver ante mí.
Adueñose de mí la incertidumbre en dicho instante, el desconcierto. Aquel ser debía de pertenecer a otra realidad, un mundo lejano, quizá una dimensión paralela, o algún sitio de aquellos que tantas veces habíamos conjeturado existían a partir de cavilaciones en noches de filosofía, cuentos de indudable fantasía o mismo, de hechos de una extrañeza tal que no fuéramos capaces de explicar dentro de los parámetros de nuestra racionalidad.
Fugaz valentía que había decidido hacerse presente, por alguna razón, en mi corazón, en aquel instante donde me encontraba completamente expuesta ante lo desconocido, y probablemente por demás insondable para mí y los míos.
Lo observé como examinándolo, buscando conocer más de su naturaleza tan ajena, interiorizarme con su condición extra terrenal, y poder interpretar la razón por la cual nuestros destinos, si es que aquella visión era llevada, en su existir, por algo así, habían decidido cruzarse.
Fue entonces que una sensación que jamás había experimentado se adueñó de mí. Por un momento temblé, luego mi cuerpo frenó las oscilaciones casi de manera involuntaria, y mis pies, como si contaran con una fuerza propia, como si pudieran tomar decisiones prescindiendo de mí, comenzaron a movilizarse.
Me encontré dando giros cual bailarina clásica, ante el espectro de desconocida procedencia. Me encontré sintiendo como el aire daba contra mi rostro en aquel hacer… Encontré a mis brazos siendo partícipes de aquel baile impensado.
Y tras disfrutar por segundos de el, simplemente volví a mirarle, en aquella libertad extravagante y a sabiendas imposible que gozaba mi cuerpo sobre mí, como interrogándole, deseando saber porqué me hacía realizar aquellos movimientos. Fue entonces que, de manera súbita, me detuve.

Como deslizándose, acortó distancia y frente a mí, a centímetros de mi ser, decidió tomar lugar… Extendiendo en aquel mismo instante sus extremidades en mi dirección.
No supe porqué, pero algo, en ese momento, me dijo que debía tomarlas, que en aquel contacto podría encontrar una respuesta a todas aquellas inquietudes, dudas, que había creado desde que aquel ¿Espectro? Había interceptado mi realidad.
Cerré mis párpados al mismo segundo que establecía aquel momentáneo enlace…
Y fue entonces, sólo entonces, que pude comprender porqué me había hecho aquella visita.
Abrí los ojos casi con desmesura, quería agradecerle, al menos, mediante una sonrisa, un gesto tan pequeño como valioso.
Pero había desaparecido.
Sentí pena, pero era tan hondo mi agradecimiento para aquel, que la angustia se evaporó al ritmo que mis labios decían, al aire, como si supieran que aunque ya no estuviese allí, podía seguir escuchándome…

Lo sé, así será.
Gracias.

25.12.10

¿Y si lo intentamos?


Si fuera capaz de observar al mundo en su totalidad… Y entenderlo, sin dejar dudas sin mitigar, sin espacios oscuros a los cuales fuera incapaz de iluminar, esclarecer aquellos pensamientos que quedaron enturbiados tras copas de alcohol, y oír aquellas voces roncas de tanto gritar, de tanto mascullar, poco a poco regresar a su estado original.
Si tuviera la posibilidad de cual aguja e hilo remendar, salvar a aquellos que ante la desilusión se dejaron ir en el mar… curar cada lágrima derramada devolviéndole aquella parte del corazón a quien decidió dejarlo ir a través de sus ojos… Y colocar brillo en esas miradas apagadas que en el vacío se concentran, que en los recuerdos se arremolinan, sin descansar de ellos, sin olvidarlos aún cuando yazcan muy lejanos…
Si pudiera callar aquellos alaridos de dolor, de desesperación… Colocar una sonrisa en los labios muertos de alegría que los heridos y jamás cicatrizados portan…
Si pudiera regalarle un abrazo a todos aquellos que ni un gesto de cariño tienen, que se refugian entre penas, que se envuelven en la desesperanza, diciéndose, día a día, “esta es mi realidad”…
Y tomar a cada ser de sus manos, para llevarlo a un sitio mejor, para proveerle lo indispensable para poder soñar…
Si pudiera por una vez en esta vida transmutar, dejar este pequeño cuerpo que tan frágil y nimia me vuelve… Para extenderme por el planeta, para dejar una impronta de felicidad en cada sitio por el que pueda pasar…
Colmar de paz a quien sumido pudo estar en el desasosiego alguna vez.
Si tuviera la fortaleza para por el resto luchar, sin importarme el peligrar de mi propia existencia, abandonar aquel egoísmo, aquellos deseos tan personales que sólo desatan el júbilo en mí… Y en una reducida cantidad de otro seres…
Si contara con la capacidad de reducir los antagonismos en mi interior y lanzarme por la causa que creo… Casi con fervor… Que es por la cual cada uno de los individuos en este sitio donde nos tocó vivir ha nacido…
Si pudiera dejar de suspirar, de lamentar, de soñar aquello inherente a la imposibilidad… Para hacer.
Si cada uno de aquellos seres que me rodean, que conozco, que su rostro alguna vez he visto... Participara en la cruzada…
Y fueran sumándose, uno a uno, sonrisa a sonrisa, brazo a brazo, fuerza a fuerza…

Si pudiera, si pudiéramos, lanzarnos en tal rumbo… Podríamos hacer una diferencia ¿No es así?