Si fuera capaz de observar al mundo en su totalidad… Y entenderlo, sin dejar dudas sin mitigar, sin espacios oscuros a los cuales fuera incapaz de iluminar, esclarecer aquellos pensamientos que quedaron enturbiados tras copas de alcohol, y oír aquellas voces roncas de tanto gritar, de tanto mascullar, poco a poco regresar a su estado original.
Si tuviera la posibilidad de cual aguja e hilo remendar, salvar a aquellos que ante la desilusión se dejaron ir en el mar… curar cada lágrima derramada devolviéndole aquella parte del corazón a quien decidió dejarlo ir a través de sus ojos… Y colocar brillo en esas miradas apagadas que en el vacío se concentran, que en los recuerdos se arremolinan, sin descansar de ellos, sin olvidarlos aún cuando yazcan muy lejanos…
Si pudiera callar aquellos alaridos de dolor, de desesperación… Colocar una sonrisa en los labios muertos de alegría que los heridos y jamás cicatrizados portan…
Si pudiera regalarle un abrazo a todos aquellos que ni un gesto de cariño tienen, que se refugian entre penas, que se envuelven en la desesperanza, diciéndose, día a día, “esta es mi realidad”…
Y tomar a cada ser de sus manos, para llevarlo a un sitio mejor, para proveerle lo indispensable para poder soñar…
Si pudiera por una vez en esta vida transmutar, dejar este pequeño cuerpo que tan frágil y nimia me vuelve… Para extenderme por el planeta, para dejar una impronta de felicidad en cada sitio por el que pueda pasar…
Colmar de paz a quien sumido pudo estar en el desasosiego alguna vez.
Si tuviera la fortaleza para por el resto luchar, sin importarme el peligrar de mi propia existencia, abandonar aquel egoísmo, aquellos deseos tan personales que sólo desatan el júbilo en mí… Y en una reducida cantidad de otro seres…
Si contara con la capacidad de reducir los antagonismos en mi interior y lanzarme por la causa que creo… Casi con fervor… Que es por la cual cada uno de los individuos en este sitio donde nos tocó vivir ha nacido…
Si pudiera dejar de suspirar, de lamentar, de soñar aquello inherente a la imposibilidad… Para hacer.
Si cada uno de aquellos seres que me rodean, que conozco, que su rostro alguna vez he visto... Participara en la cruzada…
Y fueran sumándose, uno a uno, sonrisa a sonrisa, brazo a brazo, fuerza a fuerza…
Si pudiera, si pudiéramos, lanzarnos en tal rumbo… Podríamos hacer una diferencia ¿No es así?
¿Puede una persona hacer la diferencia?
ResponderEliminarMientras no le niegues al mundo semejante talento, vas a dar una mano muy grande. Seguí poniendo un poco de arte en los que te leemos.
Una persona es la diferencia.