Revisando textos, de esos que uno escribe y guarda, casi como automáticamente, dejando que tras pasar los días se suman en el olvido, me encontré con el que colocaré a continuación.
Estimo haberlo escrito hace ya más que un par de años, no obstante no podría afirmarlo con certeza. Vuela mariposa, que tus alas se movilicen y te traigan hasta mí.
Pósate en mi hombro, permíteme observar tu belleza…
Eres tan libre, dulce reflejo de la vida
Le brindas color hasta a los sitios más sombríos.
Cuando el sol desaparece y me sume en la oscuridad
La noción del espacio y el tiempo se transfigura
Y parezco entrar en un eterno letargo…
Mas todo cambia porque
Es entonces cuando vienes mariposa
Brillas y me robas sonrisas
Tus peripecias carcajadas
Pero tu fragilidad es extremada…
Vives instantes y pereces en mis manos.
Y yo te miro entonces mariposa
Se que vendrás transmutada en alguna otra cosa…
Y que por mientras mi tarea será esperar llegue una nueva
Mariposa coloreada, perfecta, despreocupada
Pósate en mi hombro, permíteme observar tu belleza…
Eres tan libre, dulce reflejo de la vida
Le brindas color hasta a los sitios más sombríos.
Cuando el sol desaparece y me sume en la oscuridad
La noción del espacio y el tiempo se transfigura
Y parezco entrar en un eterno letargo…
Mas todo cambia porque
Es entonces cuando vienes mariposa
Brillas y me robas sonrisas
Tus peripecias carcajadas
Pero tu fragilidad es extremada…
Vives instantes y pereces en mis manos.
Y yo te miro entonces mariposa
Se que vendrás transmutada en alguna otra cosa…
Y que por mientras mi tarea será esperar llegue una nueva
Mariposa coloreada, perfecta, despreocupada
Para que se pose en mi hombro….
Y juntas, juntas recorramos el camino
Hasta que pase el día y te vayas
Sola yo y observando tu cadáver
Diga entonces “la necesito, en lo más profundo”
Y continúe girando el mundo
Y las suelas de mis zapatos gastados
Me deje caer sobre el lecho imaginando que es el prado
Y te coles por la ventana mariposa inescrupulosa
Sí, siempre estuviste ahí.
No te ocultes.
Tu muerte es una excusa inválida
Porque nunca morirás
Mariposa interior, mariposa inmortal.
Y juntas, juntas recorramos el camino
Hasta que pase el día y te vayas
Sola yo y observando tu cadáver
Diga entonces “la necesito, en lo más profundo”
Y continúe girando el mundo
Y las suelas de mis zapatos gastados
Me deje caer sobre el lecho imaginando que es el prado
Y te coles por la ventana mariposa inescrupulosa
Sí, siempre estuviste ahí.
No te ocultes.
Tu muerte es una excusa inválida
Porque nunca morirás
Mariposa interior, mariposa inmortal.
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